El COVID-19 ha detenido gran parte de nuestra vida cotidiana, pero no detiene la Violencia contra las Mujeres, es más, puede agravarla. El aislamiento en los hogares entraña graves dificultades para las mujeres que pueden estar sufriendo violencia.

La Violencia de Género no es algo privado, es un asunto que nos incumbe a todas y a todos, también a los poderes públicos, porque viola derechos humanos.

Desde diversas instituciones, a distintos niveles se están habilitando propuestas y acciones, de las que nos hacemos eco en la US.

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